El ejercicio que realizan los padres influye positivamente en sus hijos

El trabajo, publicado en la revista especializada “Diabetes”, observó cómo el régimen de ejercicio de un padre afectaría la salud metabólica de su descendencia. Usando un modelo de ratón, los expertos alimentaron a roedores machos con una dieta normal o una dieta alta en grasas durante tres semanas. Algunos animales de cada grupo de dieta eran sedentarios y otros se ejercitaban libremente.

Después de tres semanas, los ratones se reprodujeron y sus descendientes comieron una dieta normal en condiciones sedentarias durante un año. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la descendencia adulta de los progenitores que hacían ejercicio mejoró el metabolismo de la glucosa, disminuyó el peso corporal y redujo la masa grasa.

La investigación fue dirigida por Kristin Stanford (investigadora de Fisiología y Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio en el Centro Médico Wexner) y Laurie Goodyear (miembro del Centro de Diabetes Joslin y de la Escuela de Medicina de Harvard).

K. Craig Kent (decano de la Facultad de Medicina del Estado de Ohio) afirmó que “este informe es un paso importante para aprender sobre la enfermedad metabólica y la prevención a nivel celular".

Por su parte, Stanford explicó que “lo que es realmente interesante es que la descendencia de los papás alimentados con una dieta alta en grasas fue peor, por lo que eran más intolerantes a la glucosa. Pero el ejercicio negó ese efecto. Cuando el padre hizo ejercicio, incluso con una dieta alta en grasas, vimos una mejor salud metabólica en sus hijos adultos".

El grupo de investigadores también descubrió que el ejercicio causó cambios en la expresión genética del esperma del padre que suprime los malos efectos alimenticios, y eso se transfiere a la descendencia. Stanford indicó que “vimos un fuerte cambio en su perfil de ARN pequeño. Ahora queremos ver exactamente qué ARNs pequeños son responsables de estas mejoras metabólicas, dónde está sucediendo en la descendencia y por qué”.

Estudios previos han demostrado que cuando las madres de ratones hacen ejercicio, sus hijos también tienen efectos beneficiosos del metabolismo. Goodyear aseguró que “sobre la base de ambos estudios, ahora estamos determinando si el hecho de que ambos padres hagan ejercicio tiene efectos aún mayores para mejorar el metabolismo y la salud general de los descendientes. Si se traduce a los humanos, esto sería sumamente importante para la salud de la próxima generación”.

Los expertos creen que los resultados apoyan la hipótesis de que los ARN pequeños podrían ayudar a transmitir la información ambiental de los padres a la próxima generación: “Hay un potencial para que esto se traduzca en humanos. Sabemos que en los hombres adultos la obesidad afecta a los niveles de testosterona, el número de espermatozoides y la movilidad, y disminuye el número de nacidos vivos. Si le pedimos a alguien que se está preparando para tener un niño que haga ejercicio moderadamente, incluso durante un mes antes de la concepción, eso podría tener un fuerte efecto en la salud de su esperma y en la salud metabólica a largo plazo de sus hijos”.

Para acceder al estudio (de pago y en inglés), pinche aquí.