Inactividad física en Argentina

El sedentarismo aumenta en el mundo diariamente, deteriorando la calidad de vida y predisponiendo a las personas a distintas enfermedades. Esto hace que se transforme en uno de los más importantes factores de riesgo cardiovascular, junto a la diabetes, el colesterol, el tabaco, la obesidad, hipertensión arterial, el estrés o la depresión.

En Argentina, la inactividad física aumento de un 46,2% a 54,9% según las encuestas realizadas por el Ministerio de Salud (2005-2009) en varias provincias, siendo Chaco la que cuenta con mayor aumento, calculando que en el 2016 la cifra alcanzará el 65%.

La preocupante proyección de la inactividad física fue difundida durante el acto de lanzamiento del Primer Manual Director de Actividad Física y Salud.  El manual fue realizado por el programa Argentina Saludable de la cartera de Salud, para que sirva de herramienta para médicos, profesores de educación física, autoridades sanitarias de los municipios y las provincias, entre otras personas, que pueden tomar decisiones para revertir la epidemia de la inactividad física.

Uno estudio realizado en la  Universidad de Queensland (Australia) demostró que aquellos con más actividad,  mejoran los indicadores de riesgo cardiovascular. El estudio se publicó en la Revista European Heart Journal y fue realizado a partir de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de EE.UU., la muestra fue de  4.757 personas, con edad promedio de 46,5 años. Se utilizó durante una semana un acelerómetro, para cuantificar el movimiento corporal y calcular la energía gastada.

Se recogieron datos a través de la medición de la circunferencia de cintura cuyo valores normales en hombre es 102 cm. y de 88 cm. para la mujer (muestra concentración de grasa en zona abdominal y supone un factor de riesgo por su efecto metabólico negativo acompañado por la resistencia a la insulina), la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos, la glucosa, la insulina y la concentración de proteína C reactiva, un marcador de inflamación y de riesgo cardíaco.

Las personas que más tiempo pasaban sentadas sin levantarse poseían un Índice de Cintura mayor, niveles más bajos de Colesterol HDL (bueno) y mayores niveles de Triglicéridos y de Proteína C Reactiva”, observó la doctora Genevieve Haely, quien condujo la investigación.

Además, se reveló que las mujeres eran más sedentarias, pero hacían más actividad para moverse y por lo tanto su perfil cardiometabólico es más saludable. En aquellas personas que por su trabajo deben estar muchas horas sentadas es recomendable levantarse y mover sus músculos creando una actividad mínima beneficiosa para la salud.

Por su parte, un estudio  británico ha analizado el sedentarismo en aquellas personas que pasan  demasiado tiempo viendo televisión o frente a un ordenador podrían. Las conclusiones indican que pueden aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca e incluso acortar la vida. El informe fue publicado en la Revista Journal of the American College of Cardiology.

Si una persona pasa cuatro horas al día o más de su tiempo libre viendo televisión, usando el ordenador o jugando videojuegos, tendrá más del doble de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca o de morir, según el estudio.

El equipo que realizó esta investigación recogió datos sobre 4.512 adultos que respondieron a la Encuesta escocesa de salud de 2003, que entre otras cosas preguntaba sobre las actividades en el tiempo libre. Durante los 4.3 años de seguimiento, 325 de estas personas murieron y 215 tuvieron un evento cardiovascular, según informaron los investigadores.

Como conclusión de ambos estudios se puede observar que estar inactivo durante gran parte del día aumenta la posibilidad de sufrir problemas cardiovasculares a diferencia de aquellos con mayor actividad que mejoran sus marcadores de riesgo cardiovascular. Realizar un mínimo de actividad física es fundamental para reducir el riesgo cardiovascular.

Se recomienda, en adultos, practicar actividad física de tipo aeróbico durante 30 minutos diarios pudiendo fraccionarse en dos etapas de 15 minutos cada una o 45 minutos tres veces por semana, lo que supone un total de 150 minutos semanales. En el caso de los niños se sugiere una hora diaria. Los niños y adolescentes deberían pasar menos horas frente al televisor y el ordenador y hacer más deportes recreativo extra escolar.

Norberto Debbag, cardiólogo deportólogo (UBA) argentino