Fco. Tinahones: “La obesidad es el problema más importante que hay”

Comenzó su intervención reseñando que “al Congreso asistieron unos 500 profesionales que tenemos relación con este problema sanitario que es la obesidad. Es un problema de primera magnitud, probablemente, el más importante de salud pública que tenemos en este momento”.

Tinahones detalló después que “una parte muy importante del Congreso se ha dedicado a estrategias de prevención, abordando el tema del ejercicio y la actividad física. Ahora mismo, el movimiento es el mejor tratamiento para prevenir la obesidad y las enfermedades metabólicas que la acompañan. Poco a poco vamos perfilando que el ejercicio aeróbico, como correr, andar o nadar, no solo es el único positivo, sino que también el ejercicio de fuerza tiene un impacto muy positivo en la salud”.

Más allá de qué tipo de ejercicio se realice, lo más importante es moverse y mantener un estilo de vida activo y saludable. En este sentido, el presidente de SEEDO afirmó que “hacer ejercicio es el tratamiento más eficaz y eficiente, porque es gratis, incluso hay beneficios con pequeñas dosis diarias. Cualquier persona puede hacer ejercicio. Concretamente, en el Congreso hemos abordado el tema de la obesidad mórbida, ya que para las personas que sufren este tipo de obesidad extrema hay que particularizar la actividad física, pero hay miles de actividades que moviendo determinados grupos musculares y haciendo ejercicios de fuerza pueden permitir que ese obeso mórbido mejore su calidad de vida y los problemas derivados de la obesidad”

En cuanto a las posibles soluciones que existen para abordar el problema de la obesidad y el sobrepeso, Francisco Tinahones aclaró que “es un tema multifactorial, hay que actuar a todos los niveles. La escuela, concretamente, ha sido una de las dianas. Se debe incrementar la actividad física en los colegios. Ahora mismo, en España, la obesidad infantil es un problema, ya que un 40% de nuestros niños tienen problemas de exceso de peso. Aumentar el currículum de actividad física en las escuelas y que se abran por las tardes y se conviertan en pabellones deportivos, pueden ser estrategias muy importantes. También juegan un papel fundamental los ayuntamientos, que deben contribuir a hacer ciudades más saludables. Y luego la concienciación del ciudadano, que no ve la obesidad como un problema. Todavía existe la creencia de que tener unos kilitos de más puede ser más saludable que estar muy delgado y es todo lo contrario. Hace falta concienciación ciudadana y estrategias multifactoriales para conseguir este problema desaparezca y, poco a poco, nos vayamos pareciendo a los países del norte de Europa”.