Málaga acogió la I Jornada Técnica sobre control energético en instalaciones deportivas de Agesport. Se ofreció una visión de la situación actual y los posibles métodos para recortar gastos en estos centros. Munideporte le ofrece las conclusiones.
La asistencia de más de un centenar de personas reflejó la preocupación que tiene el sector por todo lo relacionado con la energía y la eficiencia energética. Además, quedó patente la necesidad de conocer soluciones y herramientas que permitan mejorar el balance económico de una instalación deportiva.
El diputado de deporte de la Diputación de Málaga, Juan Jesús Bernal, detalló la situación actual de la eficiencia energética en lo referente a las instalaciones deportivas y la imagen de “aburrimiento” que ha calado en las instituciones y empresas gestoras. Del mismo modo, apostó por un desarrollo verdadero de la “eficiencia energética real” y lo que realmente cuesta llegar a ella, tratando de impulsar la colaboración entre las instituciones y las empresas para conjugar las necesidades de los centros deportivos y las oportunidades que pueden brindar las empresas dedicadas a la eficiencia energética.
Tras esta intervención inicial, se dio paso a la jornada técnica, protagonizada por Luis María Sánchez (responsable técnico de Grupo Simec Energía) y por Iñaki Mendaza (responsable de Fnenergía en materia de contrataciones energéticas).
En primer lugar, se hizo un detallado repaso al centro deportivo como consumidor energético. Se analizaron los principales puntos de consumo energético y la situación de los diferentes marcos energéticos actuales como son el de las energías renovables, el eléctrico y el térmico.
El objetivo fundamental de estos puntos de la jornada trató de concienciar a los responsables de la gestión de instalaciones deportivas de lo importante que es conocer la situación actual: Dónde, por qué y cuándo se consume. Elementos fundamentales para llevar a cabo cualquier decisión relacionada con la energía y su coste añadido.
Se abarcó también la situación del mercado de las energías renovables y las más utilizadas en las instalaciones deportivas o aquellas que más se pretenden utilizar, como es el caso de la “biomasa”. Mendaza aclaró las diferentes fórmulas de contratación, las peculiaridades de las distribuidoras y comercializadoras y las fórmulas “engañosas” de algunas compañías. Insistió en la necesidad de comparar y analizar cualquier opción antes de tomar una decisión sobre uno de los gastos más importantes de la factura energética de una instalación. Se presentaron, a continuación, diversos ejemplos de ahorro en ajustes de potencia y en contrataciones adaptadas a las necesidades reales de un centro deportivo.
Según Mendaza, “hay que aprovechar cualquier oportunidad para ahorrar y, si además no requiere una inversión más allá de un correcto asesoramiento, ¿por qué no utilizarla? Estamos regalando dinero a las principales compañías eléctricas”.
Posteriormente, se habló de todos los aspectos relacionados con la energía térmica. Se abordaron temas como el cálculo o coste real de €/kwh, la importancia de la realización de planes de mantenimiento, las modas actuales en relación con la biomasa o todas aquellas operaciones técnicas que pueden llevarse a cabo, teniendo siempre presente los ahorros que pueden generar y que permiten la entrada en juego de las llamadas empresas de servicios energéticos. Se especificaron, además, diversas herramientas de monitorización y gestión energética bajo la normativa ISO50001, como elementos fundamentales para vigilar y controlar la evolución energética.
Por último, se presentó un modelo de gestión integral donde todos los detalles, instalaciones y personal se organizan en torno a la eficiencia energética. Un modelo de gestión apoyado sobre:
- Un control exhaustivo y minucioso de las compras energéticas.
- Un control sobre el rendimiento de los equipos, producción energética en base a la demanda real del centro.
- Recuperación energética en todos los procesos.
- Sustitución de equipos por otros más eficientes.
- Realización de soluciones flexibles y modulares.
- Uso racional de las instalaciones en función de las necesidades.
Luis Mª Sánchez recalcó que “un centro deportivo eficiente es aquel que es capaz de utilizar los menores recursos energéticos para mantener sus instalaciones en perfecto funcionamiento, manteniendo una vigilancia constante de sus costes y consumos, implicando a todo el personal en el cumplimiento de los parámetros establecidos, apostando por las energías más económicas y utilizando aquellas tecnologías que permitan optimizar al máximo sus equipamientos”.
Como conclusiones, y tras un interesante debate, se procedió a cerrar la jornada con los siguientes mensajes:
- Las instalaciones y centros deportivos deben apoyarse en profesionales independientes en materia de eficiencia energética.
- Hay que dejar a un lado las “modas” o “burbujas” que salen al mercado por intereses comerciales. Se debe apostar exclusivamente por aquellas soluciones sensatas y que realmente cubran las necesidades.
- Existen fórmulas financieras, públicas y privadas, que pueden cubrir aquellas necesidades que un centro no llegue a cubrir. En estas soluciones hay que implicar siempre a las empresas o agentes.
- Deben impulsarse cambios jurídicos que permitan la ejecución de medidas sin valorar el destino de las ventajas.
Puede acceder a las conclusiones íntegras en la sección Documentación / Estudios e informes / Instalaciones deportivas.
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