¿Preparados ante la muerte súbita?

En los últimos 20 días ha habido cuatro casos de muerte súbita en el deporte: Fabrice Muamba (fútbol inglés), D. Venkatesh (fútbol de la India), Vigor Bovolenta (voleibol italiano) y Piermario Morosini (fútbol italiano). Tras estos incidentes, los médicos deberíamos preguntarnos si estamos preparados para los casos de muerte súbita.

He observado en distintos países del mundo que ante algunas situaciones de emergencia en la que está involucrada la "Evaluación Clínica" como son los traumatismos de tórax, cráneo, las pérdidas de conocimiento que incluye la muerte súbita, traumatismos viscerales (abdomen), síntomas cardiológicos, signos de golpe de calor, etc., muchas veces no se realizan los examen correspondientes a simple vista y sí está presente en los traumatismos  osteomusculoarticulares. Sabemos que más del 80% de los deportistas presenta lesiones traumatológicas por eso en los equipos deportivos siempre se cuenta con  un traumatólogo como es lógico.

En los últimos tiempos hemos visto  por televisión jugadores de fútbol como es el caso de Antonio Puerta (futbolista del Sevilla), que presentó un síncope en el campo de juego, se recuperó y salió caminando, para presentar un paro cardiaco al llegar al vestuario. En ese caso debía haber salido en camilla y examinado más profundamente en el terreno (teniendo antecedentes de cuadros de síncope meses atrás).

Hablo de jugadores que son atendidos con maniobras no adecuadas debido a la desesperación de sus compañeros y que pueden producir un daño mayor (hasta que llega un médico)  en traumatismos de tórax o de cráneo, producidos por contacto o por un pelotazo a una velocidad importante, puede ser causa de muerte súbita, ya que al golpear contra el esternón puede producirse un paro cardiaco.

¿Cuántos equipos de fútbol y otros deportes están preparados para atender un paro cardiaco ó un traumatismo de cráneo, cervical con pérdida de conocimiento, etc.? Como sugerencia, los auxiliares del deporte, deportistas, etc., deberían saber primeros auxilios, que incluyan Cursos de Reanimación Cardiopulmonar Básica (practicar al menos una vez al año), tener cardiodesfibriladores en el campo de juego, equipo de emergencias como se observó en muchos partidos  de Fútbol europeo, que colaboran en forma inmediata conjuntamente con los médicos y por supuesto un fácil acceso de la ambulancia a los campos de juego.

Norberto Debbag, cardiólogo deportólogo (UBA) argentino