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Francisco Abad
26/03/2012 Valores femeninos contra la crisis
La responsabilidad, la ética y el esfuerzo son valores y actitudes, rasgos predominantemente femeninos, clave para afrontar el futuro. Así lo consideró el 40% de los participantes del estudio “Valores, actitudes y actuaciones prioritarias para afrontar el futuro”. Fue presentado durante la Semana Internacional de la Mujer de 2012.
La mayor parte de las diez actitudes y valores más necesarios se puede considerar que corresponden casi por igual a hombres y mujeres. Los más claramente femeninos son vida de familia, inteligencia emocional, paciencia y compromiso social. Los predominantemente masculinos, desdramatizar, innovación y pragmatismo. El panel considera que las tres prioridades más importantes de la sociedad española en este momento son racionalizar la gestión pública (para el 55% de los encuestados), mejorar la ejemplaridad institucional (55%) y potenciar la dimensión social de las empresas (22%), por este orden. A continuación, se sitúan la necesidad de un mayor liderazgo: primero político (29%), luego empresarial (19%) y, por último, ciudadano (18%). Es decir, no consideramos tan prioritario lo que podemos hacer individualmente, ya que los participantes le conceden menos importancia a opciones como impulsar el trabajo comunitario o aumentar los foros de pensamiento independiente. Además de la información descriptiva anterior, creo que es importante recordar que la racionalidad, los conocimientos técnicos, la competitividad y el afán por recompensas materiales, todos ellos predominantemente masculinos, no nos permitieron prever la situación actual. Por eso, el futuro quizá tenga que ver más con las actitudes y valores femeninos, que son los que enfatizan la cooperación y el apoyo social, entre los que este estudio destaca la vida de familia, la inteligencia emocional, la paciencia, el compromiso social, las habilidades de convivencia y la espiritualidad. Por otro lado, es cada vez más evidente la complementariedad sinérgica entre mujeres y hombres tanto dentro como fuera del hogar, a fin de construir una sociedad más sana y sostenible, empresas más humanas, familias más estables y personas más equilibradas. Pues a aportar lo mejor de cada uno. Francisco Abad, fundador de la Fundación Empresa y Sociedad
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