Pekín 2008, con la vista puesta en Madrid 2016

La celebración de unos Juegos Olímpicos es un acontecimiento extraordinario, en el que concurren diferentes factores: deportivo, económico, político, social, mediático y… de seguridad.

Nos encontramos en los XXIX Juegos Olímpicos de verano, que tienen como sede principal la ciudad de Pekín, y las enseñanzas que nos proporcionaran respecto a los factores anteriormente expuestos serán muy importantes.

En mi doble condición de hombre de la seguridad y hombre del deporte, estaré atento a los acontecimientos que se vayan produciendo, pero como español, pensando en la posibilidad de que Madrid, y en consecuencia España, puedan realizar los Juegos Olímpicos del año 2016.

Las Olimpiadas son los periodos de cuatro años, entre celebraciones de Juegos Olímpicos, y estos, son los eventos deportivos propiamente dichos.

Durante dos olimpiadas, aunque no completas, la ciudad que sea elegida para organizar los Juegos Olímpicos, tendrá que preparar la celebración de estos, incluida su seguridad.

El 2 de octubre de 2009 se elegirá la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de verano de 2016, y si como muchos deseamos, fuese Madrid, a partir de ese momento se pondría en marcha la organización definitiva, pero para entonces muchas cosas ya tienen que haber estado previstas, al menos en una fase preparatoria, y una de ellas es parte de la seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que en el dossier para la candidatura de los Juegos del 2012, y ahora el presentado para los Juegos del 2016, los dos puntos mas débiles a juicio del comité de evaluador, han sido la seguridad y el número de plazas hoteleras.

Convendría aclarar que la seguridad de un gran evento como unos Juegos Olímpicos, es mucho mas que el dispositivo y el operativo de protección, y que algunas de las bases mas importantes para que estos sean eficaces, eficientes y efectivos, son entre otros, el emplazamiento y características de las construcciones deportivas, los accesos a las mismas, las comunicaciones, los transportes y las infraestructuras de alimentación eléctrica, redes telefónicas, radio,  televisión y redes informáticas.

Respecto a las construcciones deportivas, estas deben ser diseñadas o remodelada,  con criterios de funcionalidad arquitectónica, confort de los asistentes, sostenibilidad, ahorro energético y ecología, pero también con criterio de seguridad.

En la seguridad de unos Juegos Olímpicos, no sólo participan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, e incluso a las Fuerzas Armadas, sino también los arquitectos, los urbanistas y los directores de seguridad especializados en instalaciones y eventos deportivos.

Cuando se hace la presentación de un proyecto de candidatura, es bueno conocer los diferentes criterios con que se ha diseñado dicho proyecto, y entre ellos, los que se han tenido en cuenta a la hora de pensar en la protección de las personas en caso de emergencia y evacuación, sobre todo en el caso de personas discapacitadas. Recordemos que después de los Juegos Olímpicos, se celebran los Juegos Paralímpicos.

Un dispositivo y operativo de seguridad por muy buenos que sean, tendrían dificultades en caso de evacuación de los espectadores,  si las condiciones de la instalación deportiva en la que se produjera cualquier supuesto de emergencia, no contase con las condiciones adecuadas para el desalojo.

Por lo tanto el diseño de la seguridad de unos Juegos Olímpicos comienza en la Olimpiada en la que se presenta la candidatura para organizar los Juegos. La candidatura de Madrid 2016, se presentó el pasado 13 de septiembre de 2007, sería conveniente que junto con los criterios de sostenibilidad, ahorro energético y respeto medio ambiental, se hablará también de lo que sin duda, se ha hecho, para la seguridad de las personas en caso de emergencia y evacuación.

Suerte a nuestros deportistas en los XXIX Juegos Olímpicos de verano y suerte a la candidatura de Madri

José Luis Gómez Calvo, experto en seguridad